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¿Qué es exactamente el entrenamiento funcional?

entrenamiento funcional

En los últimos años se ha puesto muy de moda el llamado Entrenamiento Funcional (en muchas ocasiones llamado Funcional Training), que suele ser vendido como un método de entrenamiento más útil, efectivo y menos lesivo.

Pero, como somos personas curiosas y queremos conocer las cosas en base a criterios objetivos, nos hacemos una serie de preguntas¿Qué es exactamente el entrenamiento funcional? ¿Funciona mejor que un entrenamiento clásico? ¿Qué desventajas tiene? ¿Es para todo el mundo? Para contestar a estas y muchas otras preguntas, hemos preparado para ti la siguiente infografía.

Contents

Entrenamiento funcional

Orígenes

Aunque ya en 1920 se creó en Rusia un dossier de movimientos que permitían al ser humano sus distintas funcionalidades básicas, lo cierto es que no se le dio importancia hasta la década de 1980, cuando diversos entrenadores, fisiólogos, kinesiólogos y rehabilitadores (basándose en la síntesis hecha en Rusia) trabajaron en un método de entrenamiento que buscase potenciar las capacidades físicas de los músculos encargados del movimiento, mientras se trabaja de manera simultánea la zona abdominal y la espalda con el objetivo de reducir las lesiones.

¿En qué consiste el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional considera que es más importante trabajar el cuerpo como una cadena que lleva a cabo movimientos que como sus segmentos aislados, de forma que propone ejercitarse a través de movimientos naturales, sin forzar las extremidades y la columna vertebral en ángulos extraños.

Así, el entrenamiento funcional busca potenciar las capacidades físicas (fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad, coordinación, equilibrio y agilidad) de los músculos encargados del movimiento, mientras se trabaja de manera simultánea la zona lumboabdominal (denominada comúnmente core) y los músculos estabilizadores, en ejercicios que buscan la máxima involucración de las distintas zonas del cuerpo.

En resumen, es un método de entrenamiento que se caracteriza por llevar a cabo movimientos compuestos por varios segmentos corporales, a través de rangos completos de movimiento, e incorporando bastante trabajo de inestabilidad.

Diferencias con el entrenamiento clásico

El entrenamiento clásico es un tipo de entrenamiento que busca más el trabajo analítico para la mejora de segmentos o capacidades físicas concretas y muy determinadas, a diferencia del funcional, que busca ejercicios más globales y centrándose en la mejora de varias capacidades físicas a la vez.

Por ejemplo, mientras que en el entrenamiento funcional los rangos de movimiento son amplios y completos, en un entrenamiento convencional se puede trabajar un rango de recorrido determinado para una sola articulación.

Críticas al entrenamiento funcional

Lo primero que hay que dejar claro es que el entrenamiento funcional no tiene por qué ser mejor ni peor que el convencional. La industria del fitness es una industria que siempre está buscando la innovación y, para ello, a veces nos venden lo más novedoso como algo mejor, cuando no siempre tiene por qué ser así.

A continuación podemos ver algunas de las principales críticas que los expertos en entrenamiento le hacen al entrenamiento funcional:

  • Uno de los problemas es que, con la intención de hacer un entrenamiento llamativo para que la gente lo practique, a veces se llevan a cabo ejercicios muy «visuales» (con desequilibrios, multitud de equipamiento, etc.) sólo por el mero hecho de llamar la atención, sin que estén claramente pensados como parte de un programa de entrenamiento individualizado.
  • Es difícil encontrar dos técnicos que desarrollen programas de entrenamiento funcional que compartan características, principios y criterios de progresión, lo cual indica que no hay unos principios claros de entrenamiento.
  • El entrenamiento funcional rechaza el aislamiento muscular que conlleva ejercicios de carácter mono-articular, y casi siempre se entrena mediante acciones poliarticulares en cadena. Los centros de entrenamiento funcional nos venden este concepto indicando que el entrenamiento por cadenas musculares es más completo y natural, pero no tienen en cuenta que toda cadena es tan fuerte como lo sea su eslabón más débil. Así, si un ejercicio funcional trabaja varios segmentos, pero entre ellos se encuentra (por ejemplo) una flexión de codo, y no tenemos trabajado suficientemente el bíceps braquial (principal músculo encargado de dicha función motriz), jamás podremos hacer el ejercicio funcional de la manera correcta.
  • Relacionado con lo anterior está el hecho de que en los entrenamientos funcionales se trabaja mucho con las inercias, de forma que, en muchas ocasiones, la debilidad de un eslabón de la codena será compensado con otros, haciendo que seamos capaces de llevar a cabo el ejercicio forzando otros músculos. Así, el trabajo no es tan global como nos quieren indicar; además, esta carga extra de trabajo extra que sufren el resto de segmentos puede acabar por ser más lesiva que un trabajo analítico monoarticular.
  • No se consideran suficientemente otros parámetros de entrenamiento que no tengan que ver con la cinemática del gesto, como por ejemplo el número de series, número de repeticiones, el intervalo de descanso entre series, etc. En muchas ocasiones, estas propuestas carecen de criterios de progresión sobre los que fundamentar el entrenamiento.

Conclusiones

El entrenamiento funcional no es ni mejor ni peor que el entrenamiento clásico, aunque por estrategias de marketing ahora se venda como el mejor método posible. Es, simplemente, un método de entrenamiento diferente, con determinadas ventajas (trabajo más global con desarrollo de más capacidades físicas), pero con otra serie de desventajas (como las que hemos visto anteriormente.

Por ello, como parte de un entrenamiento convenientemente estructurado y teniendo en cuenta tu nivel de entrenamiento y tus objetivos concretos, el entrenamiento funcional puede formar parte de tu rutina, pero siempre de forma razonada y combinándolo con trabajos analíticos que mejorarán nuestro estado físico general.

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